Los 10 mejores bosques de España para el otoño
Una selección de los diez bosques `más otoñales´ de EspañaEl bosque de Muniellos (Asturias)
El bosque de Muniellos es uno de los robledales más grandes y mejor conservados de nuestro territorio. Durante el otoño, numerosos frutos como los arándanos, moras, avellanas y bellotas llenan el bosque, y ofrecen alimento a animales tan amenazados y escurridizos como el urogallo cantábrico (Tetrao urogallus). Otras especies como el oso pardo encuentran aquí un refugio ideal, alejado de grandes núcleos de población. Muniellos es Reserva Natural Integral y no se permite la entrada de más de 20 visitantes por día. Las reservas se pueden hacer a través del Servicio de Atención al ciudadano del principado de Asturias.Selva de Irati (Navarra)
Durante el otoño, los hayedos alcanzan su momento `estelar´ y llenan el paisaje con los colores rojizos y marrones de sus hojas a punto de caer. Pasear por la selva de Irati en esta época supone introducirse en un mundo de cuento, y da la impresión de que en cualquier momento veremos un duende o un gnomo asomándose entre los árboles. Existe una red de 16 senderos balizados, todos ellos de menos de 10 kilómetros y aptos para todas las edades , solo la selva negra en Alemania tiene mas extensión que Irati.
Sierra de
Francia (Salamanca)
Los bosques de roble melojo y castaño ofrecen en otoño un espectáculo de
colores a medida que las hojas amarillean. También se pueden encontrar acebos,
arces, serbales y abedules, así como numerosas especies de setas. El clima frío
de la zona invita a terminar el paseo con una merienda de castañas al calor de
la chimenea en alguno de los pueblos de la zona. Tejeda de Tosande (Palencia)
El tejo es uno de los árboles más longevos del mundo, y en España se suele encontrar de forma solitaria. Por eso es llamativa esta tejeda de la montaña palentina, a la que se llega después de pasar por zonas de robles y hayas.Parque Natural Los Alcornocales (Cádiz y Málaga)
Andalucía suena a calor, sol y sequía. Sin embargo, los bosques del Parque Natural Los Alcornocales sorprenden por su humedad y su densa vegetación. Esta humedad proviene principalmente de la costa, y se acumula formando una niebla muy densa en los denominados canutos. Gracias a ello, aquí vive una flora muy particular, que forma una selva siempre verde llena de especies de la Era Terciaria que no se encuentran en ningún otro lugar de la península.Picos de Urbión (Soria)
En el Parque Natural La Laguna Negra y circos Glaciares de Urbión las temperaturas son bajas y las lluvias abundantes, haciendo que se conserve una gran extensión de pino albar que recuerda a los bosques de Siberia. La Laguna Negra, a 2.000 metros de altura es un lugar fascinante rodeado de leyendas e historias como la de la Tierra de Alvargonzález.Valle de Arán (Lérida)
Las montañas del Valle de Arán, en los Pirineos centrales, están cubiertas de bosques que ofrecen numerosos atractivos en otoño. En las zonas de menor altitud se pasea entre pinos y hayas, mientras que los abetos y los pinos negros pueblan las áreas más elevadas. Alberga especies amenazadas como el oso pardo y el quebrantahuesos.
Parque
Nacional de Cabañeros (Ciudad Real y Toledo)
Que nadie se extrañe si, mientras pasea por el bosque mediterráneo del Parque Nacional de Cabañeros, escucha unos incesantes bramidos:
el ciervo ha entrado en su periodo de celo, y los machos luchan por conseguir el
territorio y las hembras. La berrea del
ciervo es uno de los más impresionantes espectáculos que ofrece la
naturaleza en otoño. Bosques de Fanlo (Huesca)
Muy cerca del Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido, el bosque de la Pardina del Señor de Fanlo no tiene nada que envidiar a sus vecinos. Compuesto por una mezcla heterogénea de árboles como abetos, hayas, arces, álamos, avellanos, fresnos, cerezos, abedules, etc., la mayoría de hoja caduca, el bosque se llena de infinitos colores y alcanza en otoño su mejor momento.
Sierra
de Ancares (León)
Al noroeste de la provincia de León, justo por encima de El Bierzo, se encuentra este paraje despoblado y poco conocido.Bosques misteriosos envueltos en densas nieblas, tradiciones y leyendas… merece la pena acercarse a esta comarca, visitar sus construcciones tradicionales llamadas pallozas y, con suerte, unirse a la celebración de alguno de sus tradicionales magostos, que se celebran en torno al 1 de noviembre. Se trata de fiestas alrededor de una hoguera en la que se asan castañas y chorizos, sin faltar por supuesto la música y el vino.